Escribo poco. Lo sé, amigos. Y no por
falta de ganas, pero sí de tiempo y, en ocasiones, de inspiración. Aun así, hay
un momento en que no puedo dejar de hacerlo: cuando toca repasar y hacer
balance al final de cada año.
En este 2014, por mi reproductor han desfilado
discos notables, como las óperas primas de California Breed o The Preatures, el
homenaje de Clapton a JJ Cale, el retorno de Prince junto a las 3RDEYEGIRL, el
album de despedida de Johnny Winter o el de consolidación de Rival Sons, el debut
de Chrissie Hynde en solitario, o lo nuevo de Lenny Kravitz, H.E.A.T., Mr.Big o
el maestro Jerry Lee Lewis. Sin embargo, si tuviera que elaborar mi particular
top ten, estos serían los elegidos:
1.- Wilko Johnson & Roger Daltrey – “Going Back Home”
Cuando oí que el gran y carismático Wilko Johnson, enfermo de
carácter terminal, se disponía a grabar, junto a su amigo Roger Daltrey, un
álbum que sirviera de epílogo a su brillante carrera, nunca pude imaginar que
el resultado final sería de este calibre. Un disco redondo, vibrante, enérgico,
facturado por dos maestros que ponen toda su alma y sabiduría en cada canción. Un disco basado en el
cancionero de Wilko, tanto con Dr.Feelgood (“Sneakin' Suspicion”, “Going Back
Home”), como en solitario (“Some Kind Of Hero”, “Ice On The Motorway”), al que añaden
una estupenda versión del clásico de Dylan “Can You Please Crawl Out Your
Window’”. Un disco que lleva acompañándome todo el año en los momentos en que
necesito subir el ánimo. Un disco que, tan pronto lo escuchas, ya no puedes dejarlo
de lado. Afortunadamente, además, de momento la historia de Wilko no ha finalizado aquí.
Una casi milagrosa recuperación aun le mantiene entre nosotros y, quien sabe,
si con la posibilidad de ofrecernos nuevas obras como ésta. Chapeau!
2.- Tom Petty and the Heartbreakers – “Hypnotic Eye”
Hay ciertos artistas con los que uno juega sobre seguro. Cada
vez que el rubio de oro y sus Rompecorazones publican nuevo material, ya sabes
a priori que el resultado va a dar la talla. Pero en este caso, además la da
con creces, facturando un álbum de notable muy alto y delicioso de escuchar de
principio a fin. Sin altibajos, rellenos ni artificios. Rock clásico americano,
de elegante factura, grandes guitarras y grandes canciones. Desde el fantástico
riff de “American Dream Plan B” que lo abre, hasta el hipnótico “Shadow People”
que lo cierra, no encontraréis concesión alguna a la mediocridad ni al
aburrimiento. Sólo música de la buena. De esa que, los elegidos como él, saben hacer
y tocar.
3.- Jack White – “Lazaretto”
No era yo
muy de Jack White, hasta que cayó en mis manos este disco y me atrapó desde la
primera escucha. Clasicismo y originalidad se dan la mano a partes iguales para
facturar una obra de raíces añejas, que descansan sobre el blues, pero que, a
la vez, suenan novedosas y diferentes al resto. Porque, en mi opinión, si algo
hay que destacar de este álbum, es precisamente la personalidad y el sello
propio e inconfundible que White le pone a cada pasaje. Está claro que, a
partir de ahora, no me va a quedar más remedio que mirar a este tipo con otros
ojos.
4.- Loquillo – “El Creyente”
Un
repertorio a la altura de pocos en este país. Una banda que le hace honor a
ello. Un artista que es ya mucho más que una Rock’N’Roll Star. Y un público
entregado que abarrotó el recinto granadino aquella noche. Esos son los
ingredientes con los que el Loco pretendía (y logra) dejar testimonio sonoro
del brillante momento en el que se encuentra, quizás el mejor de su carrera. Yo
estuve allí para contarlo. Y doy fe de que sucedió de forma tan espectacular
como suena en el álbum. Grande Loco.
5.- AC/DC – “Rock or Bust”
A estas
alturas de película, está claro que ninguno esperamos de AC/DC un nuevo
“Highway to Hell”, ni otro “Back in Black”. Pero sí un álbum digno, que rockee,
divierta y te haga mover la pierna durante sus 40 minutos de metraje. Y este “Rock
or Bust”, no sólo lo cumple con creces, sino que es bastante más que eso. Un
gran disco, que no deja de crecer con cada escucha, inspirado y muy superior,
en mi opinión, a su anterior “Black Ice”. Aun así, ¡qué demonios! Sólo por el
hecho de que sirva de excusa para volverles a tener en la carretera el próximo
año, ya deberíamos estar dando las gracias. Amigos, ya
sabéis: In Rock We Trust…It's Rock or Bust!!!
6.- The Quireboys – “Black Eyed Sons”
Cuando uno pincha un disco de los Quireboys, ya sabe lo que se va a encontrar.
Sin sorpresas ni concesiones a la galería: This is Rock N’ Roll. Y ésta no es
la excepción. “Black Eyed Sons” continúa la senda de su “Beautiful Curse” de
2013 y nos pone encima de la mesa 10 deliciosos temas, puro Quireboys. Con
joyas como “Lullaby of London Town”, “Julieanne” o “The Messenger” (momento
cumbre) y, además, con un plus añadido: la preciosa y cuidada empaquetación del
álbum, que incluye otro disco adicional con un concierto acústico y un dvd con
un show completo grabado en Londres el pasado año. No sé a vosotros, pero a mí
me tienen conquistado.
7.- Lucinda Williams – “Down Where the
Spirit Meets the Bone”
20 temas, divididos en 2 discos, dan forma a esta obra
magna y excitante como pocas ha habido este año. Deliciosos medios tiempos (“Cold
Day In Hell”, “Wrong Number”) se alternan con canciones más rockeras (“Foolishness”,
“Protection”, “Something Wicked This Way Comes”), todo ello siempre con dos
puntos en común: la enorme clase y la preciosa voz de Lucinda. Y ¿sabéis qué?
Aún tengo en mi debe no haber visto a esta mujer en directo. Quizás 2015 sea el
año…
8.- Billy Idol – “Kings & Queens of
the Underground”
Os confieso que el de Billy, era uno de los discos para mí más
esperados de 2014. Nueve años después de su fabuloso “Devil's Playground”, esta
nueva entrega mantiene el alto nivel de aquel. Si bien quizás con un punto
menos de agresividad, pero con canciones muy inspiradas (“Postcards from the
Past”, “Save Me Now” o “Can't Break Me Down”) y de largo recorrido en directo,
como pude comprobar hace poco más de un mes en el Hammersmith londinense. Ah! Y
por si alguien tiene alguna duda, os recuerdo que hay un tal Mr. Steve Stevens
haciendo diabluras con su guitarra de principio a fin de este álbum…
9.- Tesla – “Simplicity”
Un nuevo disco
de Tesla, siempre es una buena noticia, aun cuando su portada sea fea a rabiar.
Pero esto último poco importa cuando pulsas el play y enseguida te das cuenta
de que son ellos y, además, se encuentran en un nivel de inspiración superior
al de sus últimas entregas. Catorce canciones (16 en la edición deluxe), entre
los cuales hay algún punto irregular (“Time Bomb”, “Sympathy”), pero el resto
compensa con creces. Magníficos momentos cañeros (“Rise and Fall”, “Break of
Dawn”), preciosos medios tiempos (“So Divine...”, “Honestly”) y power ballads
marca de la casa (“Burnout to Fade”, “Other Than Me”). Aquí hay de todo, amigos…Y
casi todo de mucho nivel!
10.- Johnny Hallyday – “Rester Vivant”
Los que me conocen, saben de mi admiración hacia Johnny desde ya mucho tiempo. Creo
que tiene enorme mérito que, a su edad, continúe girando casi de continuo
(aunque siempre por territorio francófono) y ofreciendo material nuevo cada dos
años, material que siempre mantiene un listón altísimo de calidad. En esta
ocasión, bajo la batuta del reputado productor Don Was (quien trabajase con los
Stones, los Black Crowes o Bob Dylan, entre otros muchos), no podía ser menos. Doce
temas que destilan clase y que Johnny aprovecha para dar todo un clinic de cómo
se debe cantar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario