miércoles, 28 de noviembre de 2012

The Rolling Stones – O2 Arena (Londres), 25/11/2012 (mi crónica del concierto)

 
Han pasado poco más de dos días y aún sigo en una nube de la que me resisto a bajar. Llevaba esperando este momento desde que los vi por última vez en 2007, siempre con la incertidumbre de si algún día llegaría. ¡Y vaya si llegó! Ahora ya puedo decir que me siento tremendamente afortunado de haber podido disfrutar al menos una vez más de la banda más grande de la historia. Y no en un lugar y una fecha cualquiera, sino en su casa y en la celebración de su 50 aniversario. Palabras mayores, amigos.
 
Todo el fin de semana vivido en Londres ha sido realmente memorable. La ciudad, punto siempre neurálgico para cualquier amante de la música, rezumaba esta vez aire Stoniano por los cuatro costados y de ello os daré debida cuenta en algún próximo relato. Porque en éste quiero centrarme en desgranar mi visión y mis sensaciones del que es ya, por mérito propio, un inolvidable concierto.
 
 
El O2 Arena, antes conocido como Millennium Dome, es un recinto que deja con la boca abierta, tanto por fuera (espectacular iluminado de noche), como por dentro, con su monstruosa capacidad (todos los espectadores, incluso los de pista, sentados) y su sorprendente gran acústica. A pesar de haber desembolsado una buena suma por mi ticket, su localización no era precisamente la mejor. De acuerdo, estaba bastante centrado, pero algo más arriba de lo que me hubiera gustado. Aun así, ello no iba a desmerecer para nada el evento. Al fin y al cabo, lo importante esta noche era estar allí y daba un poco igual dónde.
 

Así, a las 20:38, con casi 40 minutos de retraso, dio inicio el show con la proyección de un precioso video que, a modo de calentamiento para lo que estaba por venir, recogía los mensajes grabados por distintos artistas (Iggy Pop, Angus Young, Pete Townshend, Elton John, Nick Cave, Johnny Depp,…) mostrando su admiración, simpatía y felicitación a la banda por su aniversario. ¡Chapeau para ese comienzo!
 
Tras su finalización, se apagaron las luces del recinto, quedando únicamente iluminado el escenario en forma de lengua y manando de sus lados e introduciéndose entre el público dos grupos de 15 o 20 individuos disfrazados de “GRRRegory” (el gorila de la portada del recopilatorio recientemente editado) que con grandes tambores y un ritmo machacón hacían presagiar que lo gordo estaba a punto de empezar.
 
Y sí, por fin una voz anunció lo que todos llevábamos tanto tiempo esperando (“Ladies and gentlemen, please welcome…The Rolling Stones!!!”) y la banda saltó a escena con la primera gran sorpresa de la noche: “I Wanna Be Your Man”. Confieso que estaba expectante por saber con qué tema abrirían la velada y la elección me hizo rendirme ya a sus pies. Qué mejor forma que iniciar este concierto de aniversario, que regresando precisamente hasta 1963 y haciéndolo con un tema…compuesto por John Lennon y Paul McCartney!!!!!!!! A eso se le llama cerrar el círculo de una forma absolutamente maestra y genial. ¡Chapeau de nuevo!
 
 
Sin tiempo para el respiro, atacaron a continuación un potentísimo “Get Off Of My Cloud”, que sonó a auténtica gloria. Y mientras la pantalla proyectaba imágenes en blanco y negro de los primeros años de la banda, sonaron “It’s All Over Now” y “Paint It Black”, para cerrar esta tanda inicial de recuerdo de su época más antigua.
 
Los primeros acordes de “Gimme Shelter” me hicieron poner ya la carne de gallina y los ojos llorosos. Siempre me ha fascinado esta canción, pero esta vez lo hizo de forma superlativa, convirtiéndose en el primer gran momento mágico de la noche. Por cierto, no fue Lisa Fischer quien realizó en esta ocasión el dueto vocal con Jagger como es habitual, sino Mary J. Blige, artista invitada que compartió escenario con el grupo en este tema.
 
 
La deliciosa “Wild Horses” supuso el único momento reposado de la velada y “Lady Jane” hizo de transición hacia la tormenta que a continuación se iba a desatar.
 
All Down The Line” sonó a gloria bendita y sirvió para que los chicos agradeciesen a su vez y rindiesen tributo a todos aquellos predecesores y colegas sin los que ellos no hubieran llegado hasta aquí. Las pantallas gigantes proyectaron durante toda la canción un montón de fotos de los más grandes de la historia de la música moderna (Chuck Berry, Elvis Presley, Jerry Lee, Johnny Cash, B.B.King, John Lee Hooker, Bo Diddley, Otis Redding, James Brown, Etta James, Charlie Parker,…). Precioso y entrañable detalle que, personalmente, me hizo quedar, por segunda vez ya, al borde de la lágrima.
 
Y sin tiempo para recuperarnos…Mr. Jeff Beck apareció en escena acompañando a la banda con su guitarra (¡espectacular el sonido y la forma de tocar!) en un poderosísimo “Going Down” que contribuyó a redondear (junto con el tema anterior) el segundo momento memorable de la noche.
 

Y después de la tempestad, vino la relativa y momentánea calma: “Out Of Control” y las nuevas “One More Shot” y “Doom And Gloom” pusieron una tregua y un cierto bajón en la tensión acumulada, antes de que Mick Jagger anunciase que tenían a otro invitado muy especial esa noche. Veinte años después, el gran Bill Wyman volvía a subirse a un escenario con sus antiguos colegas, para interpretar dos cañonazos (“It’s Only Rock ‘N’ Roll” y “Honky Tonk Women”) que pusieron al recinto de nuevo patas arriba.
 
 
Por cierto, he de decir que hasta este momento de la noche, la presencia de Keith Richards fue bastante secundaria y algo decepcionante, asumiendo todo el protagonismo de la guitarra esa otra bestia parda llamada Ronnie Wood (este sí, magnífico toda la velada). Y digo hasta este momento, porque hubo un antes y un después de “It’s Only Rock ‘N’ Roll”, en donde a Keith, que se marcó un brillante solo, creo comenzó a disfrutar de verdad por primera vez.
 
 
No en vano, a continuación vino su momento, ese en el que en todos los conciertos asume la responsabilidad de la voz, además de la guitarra, marcándose unos antológicos “Before They Make Me Run” y “Happy”…¡grande Keith una vez más!.
 
Sin presentación previa, un fraseo de su guitarra dejo intuir en la oscuridad, antes de que un foco le iluminase, la presencia del otro invitado especial de la noche: el gran Mick Taylor, con el que se marcaron un “Midnight Rambler” de quitar el hipo (magnífico Jagger a la harmónica). De nuevo, momento absolutamente mágico.
 

 
Y con el propio Jagger a la guitarra y “Miss You” se inició la parte final del show, comandada por otros cuatro temazos clásicos que no podían faltar en el repertorio: “Start Me Up”, “Tumbling Dice”, “Brown Sugar” y “Sympathy For The Devil”.
 
En ellos se vio a la banda disfrutando y dándolo todo. Mick sin parar de correr a través de la lengua del escenario ni un momento. Absolutamente grandioso, pleno de potencia física y vocal, cual veinteañero. Keith, venido de menos a más como he comentado, y ahora sí, crecido, tocando de lujo, bailando con su guitarra y poniendo esas poses que sólo él sabe. El “pájaro loco” Ronnie, un auténtico seguro de vida tras las 6 cuerdas, dominando el slide y disparando solos a diestro y siniestro. Y Charlie, manteniendo impasible el ritmo, con su pose seria y su pegada certera. ¿Para qué más?
 
 
La banda se despidió y las luces se apagaron, pero todos sabíamos que no era un adiós, sino un hasta dentro de un momento…
 
Momento maravilloso en el que a ambos lados del escenario apareció un coro de cerca de una treintena de miembros que, a capella, abrieron las frases iniciales de un “You Can’t Always Get What You Want” que sonó magnífico, antes de que Keith pasase al primer plano del escenario para rascar en su Telecaster los primeros acordes de un apoteósico “Jumpin’ Jack Flash” cuyo final se prolongó en forma de “jam” durante varios minutos, antes de que la banda se despidiera, esta vez sí, de forma definitiva.
 
 
Y con ello, dos horas y veinticinco minutos después del inicio y sin haber tocado "Satisfaction" (a pesar de que he leído alguna crónica de algún mal llamado periodista que señala que sí…), se puso el cierre a este histórico concierto.
 
Desde principios de los 80, las giras de los Rolling Stones vienen precedidas una y otra vez por el mensaje de que quizás sea la última oportunidad de verlos. Pero pasan los años y ellos, pese a quien le pese, siguen ahí, ofreciéndonos noches mágicas como la relatada. Quizás ésta sí haya sido mi última oportunidad. Quizás no. ¿Quién sabe? Sea como fuere, la guardaré en mi memoria para siempre. Sí, lo sé, es sólo Rock&Roll…but I Like it!!!

jueves, 22 de noviembre de 2012

Ladies and Gentlemen…sus majestades The Rolling Stones!

 
Más de 5 años han pasado desde que el 26 de agosto de 2007 dieron por concluido en Londres su “A Bigger Bang Tour”. Demasiado tiempo, dada la edad de sus miembros. Y, aunque nunca perdimos la fe, he de confesar que cada vez se iban reduciendo más las esperanzas de volver a verlos juntos encima de un escenario.
Pero la celebración de su 50 cumpleaños era demasiada excusa como para que un tipo con tanta inteligencia para los negocios como Jagger dejara pasar la ocasión.
Y por fin, el pasado 15 de octubre, nuestras plegarias fueron oídas y la banda anunció su vuelta con la minigira “50 & Counting” que este próximo domingo comienza en el mismo lugar en que lo dejaron en 2007: el O2 Arena londinense. Si todo va bien, allí estaré para contarlo. 
 
 En el último mes y medio, el trabajo de la banda ha sido incansable, con el objeto de desengrasar la maquinaria y ponerse cuanto antes a punto: 16 días de ensayo en París (uno de ellos, el 8 de noviembre con unos 40 fans invitados a presenciarlo) y dos conciertos de calentamiento, en pequeños locales también de la capital parisina: Le Trabendo, el 25 de octubre, y el Theatre Mogador, cuatro días más tarde (aquí podéis ver los setlists de ambas noches).
 
Ellos mismos se han encargado de filtrar algunas fotos (como la que ilustra arriba este post), videos y notas, tanto de estos dos shows, como de los propios ensayos. Y según cuentan, han sido un total de 68 las canciones repescadas para la ocasión y sobre las que están trabajando. De ahí saldrán los repertorios para los 5 conciertos (2 en Londres y 3 en Nueva York):
I Wanna Be Your Man, Not Fade Away, I Just Want To Make Love To You, Route 66, Tell Me, It's All Over Now, Around And Around, Time Is On My Side, Little Red Rooster, Everybody Needs Somebody To Love, The Last Time, Satisfaction, That's How Strong My Love Is, Get Off of My Cloud, Paint It Black, Under My Thumb, Lady Jane, Ruby Tuesday, Jumpin' Jack Flash, No Expectations, Street Fighting Man, Sympathy For The Devil, Honky Tonk Women, Let It Bleed, Midnight Rambler, Love In Vain, Gimme Shelter, You Can't Always Get What You Want, Live With Me, Little Queenie, Brown Sugar, Wild Horses, Bitch, Sway, Moonlight Mile, Dead Flowers, Can't You Hear Me Knocking?, Tumbling Dice, Rip This Joint, Rocks off, Happy, Shine A Light, All Down The Line, Sweet Virginia, Angie, It's Only Rock'n'Roll, If You Can't Rock Me, Fool to Cry, Miss You, Faraway Eyes, Respectable, When The Whip Comes Down, Before They Make Me Run, Imagination, Shattered, Some Girls, Beast of Burden, She's So Cold, Start Me Up, Waiting On A Friend, Worried About You, Going To A Go-Go, You Got Me Rocking, Out of Control, Champagne & Reefer, Dock of The Bay , Doom & Gloom, One Last Shot.
Como veis, no tiene desperdicio. Como tampoco lo tiene la presencia, ya confirmada desde ayer, al menos para los dos shows de Londres, de Bill Wyman y Mick Taylor. Se rumorea también acerca de otros invitados especiales, como Eric Clapton o Jeff Beck, que también podrían hacer su aparición.


Sea como fuere, espero que sea un fin de semana antológico. Tenía ganas de volver a Londres, después de un par de años sin pisar por allí, y me hace tremenda ilusión que la ocasión sea esta. Ni más ni menos que asistir al 50 cumpleaños de la mejor banda de Rock&Roll de la historia: sus majestades, The Rolling Stones.
 

miércoles, 14 de noviembre de 2012

The Dogs D’amour vuelven con su formación clásica


Hace algún tiempo hablé aquí de los Dogs D’amour, a propósito de la redición de uno de sus álbumes míticos, "In The Dynamite Jet Saloon".

Os contaba que siempre pensé que es una banda tan grande como maldita, con tremendos discos en su haber y la suficiente calidad y magnetismo como para haber competido en primera división y peleado de tú a tú con grupos que a la postre han acabado teniendo mucha más repercusión que ellos. Pero,  sin embargo, se quedaron en poco más que una cuasi-desconocida banda de culto...

Y terminé el post con algunas preguntas (¿piensa Tyla volver a reactivar la banda  y apuntarse al carro de las reuniones míticas que tanto vemos últimamente? ¿va a venir esto acompañado en el futuro de nuevo material de estudio? ¿o simplemente es un movimiento comercial para sacar unas perras a los "die-hard fans"?) que ahora por fin comienzan a tener contestación.

Según confirmaron la semana pasada, los Dogs de la formación más clásica (Tyla a la voz y guitarra, Jo Dog a la otra guitarra, Steve James al bajo y Bam a la batería) estarán de vuelta en 2013, 22 años después de su disgregación. El motivo, al parecer, no es lucrarse personalmente con el asunto, sino dar algunos conciertos con el objeto de recaudar pasta para ayudar a un amigo enfermo.

Sea como fuere, me parece una tremenda noticia y más después de enterarnos que dos de esos shows pasarán por nuestro país (24 de febrero en Madrid y dos días después en Barcelona) y que prometen obsequiarnos, además de con sus grandes temas clásicos, con varias nuevas canciones que se encuentran actualmente grabando.

No sé a vosotros, pero a mi como fan de la banda desde aquella época me hace tremenda ilusión poder tenerlos de nuevo de vuelta a la vida (aunque sea temporalmente) y deleitándonos con temas tan tan grandes como “I Don't Want You to Go", "How Come It Never Rains", "I Think It's Love Again", "Satellite Kid", "Kiss My Heart Goodbye" o mi favorito de siempre, el maravilloso "Drunk Like Me":
 
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