Recuerdo que hace algunos
años (no demasiados), los fans de los Stones nos quejábamos de que apenas
editaban material fuera de las ediciones oficiales. ¡Anda que no debe haber por
ahí, perdidas en algún baúl, decenas de canciones inéditas y grabaciones históricas
de conciertos que jamás han visto aun la luz…!, nos decíamos unos a otros.
¡Mick, haz algo! Tú,
maestro de la mercadotecnia y el tío más listo que hay en este jodido negocio…¡Ponte
manos a la obra y desempolva todo ese material!, le suplicábamos
imaginariamente al amigo Jagger.
Y se hizo de rogar, pero
Mick atendió nuestras plegarias y, por fin, puso en marcha, a todo trapo, la búsqueda y edición de joyas olvidadas del universo Stone.
Los conciertos de "Brussels
Affair (1973)”, “Some Girls: Live in Texas '78”, “Hampton Coliseum (1981)”, “L.A. Friday (1975)”o, esa última perla editada, llamada “Marquee
Club (1971)”. El bonus disc con las “IBC demos (1963)” y el EP con las
sesiones de la BBC (1964) incluidos en el recopilatorio GRRR!. Las estupenda
caja de los 45 "Singles 1971–2006” que reúne todas las
caras-B de esa época. Y, sobre todo, las maravillosas re-ediciones “Super-Deluxe”
de los que son, por derecho propio y con permiso de “Let it bleed”, mis tres
discos favoritos de la banda: “Exile on Main St.”, “Some Girls” y “Sticky
Fingers”.
Porque, precisamente a
colación de esto último, viene el texto que estáis leyendo. Sí, amigos y
amigas, desde hace algunas semanas, tenemos en el mercado una nueva versión del
“Sticky Fingers” que resulta irrechazable para cualquier die-hard fan.
Con disco original
remasterizado, acompañado de otro con algunas versiones alternativas (nada de temas
inéditos, pues, como sabéis, fueron usados posteriormente para las sesiones del
Exile), un tercero con un estupendo directo grabado en la Leeds University en 1971,
un DVD con dos canciones filmadas en el Marquee Club en el 71 y un vinilo de 7”
con Brown Sugar y Wild Horses. Además de un precioso libro (con cremallera real
que sube y baja, replicando a la del vinilo original) y otra serie de artículos
de coleccionista.
En resumen, una bonita golosina y una extraordinaria noticia para
nuestros ojos y oídos (aunque no tan buena para nuestros bolsillos…).
Mick, por favor, ¡qué no pare la fiesta!
Mick, por favor, ¡qué no pare la fiesta!