Little Angels vuelven a la vida

Dieciocho años después de su último show, que se dice bien y pronto, los británicos Little Angels han anunciado su vuelta al ruedo. En principio será para un único concierto en el Download Festival del próximo verano. Pero si la cosa sale bien y hay más pasta por el medio, estoy seguro de que la historia no quedará ahí. Y si no, tiempo al tiempo.

Está claro una vez más que poderoso caballero es don dinero. Tan poderoso que hace reencontrarse a gente que lleva más de quince años sin verse (según ellos mismo han declarado) y que es capaz de resucitar bandas más que muertas y enterradas.

Y no lo digo sólo por los Little Angels, sino por el goteo constante que vivimos los últimos años de grupos devueltos a la vida a golpe de talonario. El Download Festival (antiguo Donington) es además especialista en ello: el año pasado fueron los también británicos Skin (otra gran banda de los primeros 90’s de la que os hablaré un día de estos), en 2009 Thunder y este año, además de Little Angels, Ugly Kid Joe.

No me entendáis mal. Soy el primero que sabe que hoy día el “revival” pega más fuerte que nunca (quizás porque los grupos actuales no nos dan lo que necesitamos). Y yo mismo estaría encantado de ver encima de un escenario a cualquiera de las anteriores bandas. Pero hay ocasiones en que estas historias de reunión suenan bastante al “Toma el dinero y corre” del gran Woody Allen.

Tuve una época en que fui fan de Little Angels. De hecho, su “Don't Prey for Me” de 1989 fue uno de los primeros vinilos que recuerdo haber comprado. No era un mal álbum (tenía temazos como “Radical Your Lover” o “Do You Wanna Riot”), pero quizás su exceso de teclados hizo que tampoco me volviera loco. Eso sí, tuvo el mérito de darme a conocer al grupo, haciendo que cuando en 1993 editaron “Jam”, yo estuviera ya esperándolo como agua en mayo.

Y ahí sí cambió la película y desde la primera escucha quedé prendado: las composiciones eran muy superiores, la producción mucho mejor y el exceso de teclados había sido sustituído por una gran sección de vientos que le daba al disco un aire total a lo Aerosmith del “Permanent Vacation” y el “Pump”. Y eso para mi eran palabras mayores.

El disco fue número uno en su país y vendió copias a patadas. Ello les sirvió para entablar amistad con Bryan Adams (quien colabora en el disco metiendo coros en “Too much too young” y junto a quien tocaron en el estadio de Wembley) y girar por Europa con Van Halen y Bon Jovi. Pero el éxito fue efímero y un año después decidieron disolverse.

Desde entonces, aunque con relativa frecuencia sigo escuchando el “Jam”, perdí la pista a todos sus miembros excepto a Toby Jepson, una de las mejores voces británicas de su generación y uno de los grandes mercenarios que ha dado la música en los últimos tiempos (tiene en su currículo haber colaborado con Gun, Fastway, Dio Disciples o Saxon, entre otros muchos).

Como anécdota, os contaré que a finales de 2009, los escoceses Gun tocaron en Madrid con Jepson de cantante y al final del concierto salió a firmar discos y hacerse alguna que otra foto con los que estábamos por allí. Pude charlar un par de minutos con él y os aseguro que alucinó cuando le dije ser fan de los Little Angels. Según me comentó, estaba orgulloso de esa etapa y encantado de que, después de tanto tiempo, todavía hubiese gente que se acordase de la banda.

Sean bienvenidos!!!