Tengo una deuda pendiente en el blog con Skid Row. Después de casi dos años, ni una sola entrada dedicada a ellos... Y eso a pesar de que fueron uno de mis grupos de cabecera en los 90’s: sentí adoración por su álbum homónimo del 89 (aquél que llegó avalado por Bon Jovi), disfruté con su “B-sides ourselves” (1992) y fui de los que no renegó de su “Subhuman race” (1995).
Pero sobre todo, me atraparon para siempre cuando editaron el que sigue siendo uno de mis discos favoritos de hard-rock: “Slave to the grind” (1991).
Un trabajo sólido como una roca y sin desperdicio alguno, que desde los primeros acordes de “Monkey business” hasta la última nota de “Wasted time”, te engancha y no te suelta.
Hay que reconocer que, a día de hoy, su sonido y su producción no han envejecido todo lo bien que sería deseable. Pero sus canciones siguen siendo un auténtico manual de cómo elaborar medios tiempos antológicos (“Quicksand Jesus”, “In a darkened room” y la citada “Wasted time”) y cómo rockear duro sin perder la esencia clásica, en unos años en los que el grunge se lo empezaba a comer todo.
Como anécdota, os contaré que fue tal mi locura por ese disco que, cuando se editó, llegué a comprarlo (y aún lo conservo) en todos los formatos: vinilo, casette y cd, sin que aún entienda por qué ni para qué.
La eterna lucha de egos hizo que el líder y cantante Sebastian Bach fuese expulsado por el resto del grupo allá por 1996, terminando su relación de una manera más bien poco amistosa y sin que haya habido posibilidad alguna de reconciliación (muchas son las entrevistas que he leído desde entonces al uno y a los otros y, os puedo asegurar que, aún estoy por ver una sola palabra amable de alguno de ellos cuando les preguntan por el tema...).
La banda remplazó a Bach por otro cantante y editó sin él un par de discos que no pasan de mediocres. Y el propio Bach emprendió su carrera en solitario, aunque sin tampoco mucha fortuna.
Pero en una época como la actual, tan falta de nuevo talento en el mundo del rock, los managers, promotores y sellos discográficos parecen haber encontrado la solución en la reunión de bandas clásicas. Así que era normal que, antes o después, también a los Skid Row les llegase su turno de aparcar las diferencias personales a cambio de un buen puñado de dólares.
Al parecer, hace un par de meses hubo gestiones muy avanzadas para que la banda, con su formación original, compartiese con KISS la cabeza de cartel del Sonisphere británico. Finalmente, el asunto se fue al traste, pero ahora parece que vuelve a la carga y, esta vez, en serio.
El propio Sebastian Bach, comentó antes de ayer en twitter que 4 de los 5 miembros (incluído él) ya se habían puesto de acuerdo. Sólo falta uno por convencer (los dedos apuntan al bajista Rachel Bolan), por lo que imagino que la cosa será simplemente cuestión de tiempo (y dólares)...Get the fuck out!!!
2 comentarios:
Esperemos que aparezcan los dólares porque sería la reostia. Eso no me lo quiero perder yo.
En su día fuí muy fanático de la banda y una reunión de los originales sería como un sueño.
Por cierto, llevo año y medio de blog y también tengo una cuenta pendiente con ellos, pero, la verdad, es que no han dado mucho que hablar.
Estaremos atentos a noticias de esta peña.
La verdad es que, de confirmarse el asunto, a mi también me encantaría pillarlos por banda...Imagínate verles cascarse un set list como los del 92:
1.Slave to the Grind / 2.Big Guns / 3.Here I Am /4.Makin' a Mess / 5.18 and Life / 6.Piece of Me / 8.Riot Act / 9.Psycho Therapy / 10.Wasted Time / 11.Psycho Love / 12.Tornado / Mudkicker / 13.Quicksand Jesus / 14.Get the Fuck Out / 15.Monkey Business / 16.Delivering the Goods / 17.Cold Gin / 18.I Remember You / 19.In a Darkened Room / 20.Youth Gone Wild
Literalmente, me da algo!!!
Un saludo y gracias por pasarte.
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