Recuerdo cómo el videoclip de “Edison's Medicine”, interpretado por unos tipos llamados Tesla, me voló la cabeza a la primer escucha, siendo yo un mico allá por el año 91.
Recuerdo
buscar desesperadamente (y conseguirlo) a alguien que me grabase el
disco (“Psychotic Supper “) en el que estaba contenida aquella canción.
Recuerdo
como, en mi siguiente cumpleaños, me cayó como regalo la cinta original de “Five
Man Acoustical Jam”, el nunca suficientemente reconocido álbum precursor de la
plaga de grabaciones en formato “Unplugged” a la que luego se apuntó el resto de
bandas.
Recuerdo
que, entre los primeros vinilos que compré en mi vida, estuvo su “The Great
Radio Controversy”. Y recuerdo saber quién demonios fue Nikola Tesla gracias a ellos.
Recuerdo
“martirizar” a mis padres en un largo viaje de coche, haciendo sonar una y otra
vez la cinta TDK en la que tenía grabado su “Mechanical Resonance”.
Recuerdo
mis libros del colegio pintados con su logotipo.
Recuerdo
que, tras su “Bust a Nut” del 94 me desenganché de ellos y les perdí bastante la
pista…Pero también recuerdo meterme un alegrón al enterarme, diez años más
tarde, de que volvían a la carga con “Into the Now”.
Recuerdo
casi llegar tarde a su mañanera actuación en el añorado “Arrow Rock Festival”
holandés de 2007. Era mi primera vez con ellos en directo y no olvidaré que literalmente aluciné con el show que nos ofrecieron. Recuerdo también ver luego a su cantante Jeff Keith
disfrutar del concierto de Aerosmith (cabezas de cartel aquel día) como un fan
más, desde un lateral del propio escenario.
Recuerdo
pensar, tras oír su disco doble de versiones “Real to Reel”, que hay muy
poquitas bandas que pudieran haber desarrollado y elaborado la idea de llevar a
su terreno sus temas favoritos de otros, con tantísima calidad y tan buen
resultado.
Recuerdo
corear sus canciones en la madrileña Sala Arena en 2009. Mi segunda y última
vez con ellos hasta el momento. Todo el concierto rayó a gran altura, pero recuerdo especialmente el clímax logrado con la interpretación de “Love song" aquella noche.
Recuerdo
mirar sus giras todos los años desde entonces y quejarme amargamente porque nunca cruzaban
el charco.
Recuerdo
que su último trabajo (“Simplicity”) figuró en mi “top ten” de discos editados
en 2014.
Recuerdo,
en definitiva, cómo esos tipos llamados Tesla llevan acompañándome, en mi universo musical, toda la vida.
Por
ello, celebro a lo grande la noticia de su inclusión en el cartel del Azkena
Rock Festival 2019. Y, si nada lo impide, ¡allí nos veremos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario