A propósito de la reciente salida al mercado del nuevo álbum de Mr.Big, esta semana he recuperado de la estantería el extraordinario disco que grabó en 2002 Paul Gilbert junto a su tío (sí, habéis leído bien…) Jimy Jidd, de quien dice el propio Paul en el libreto interior, es su máxima influencia desde niño a la hora de ponerse a tocar la guitarra.
El resultado de la unión entre ambos es un poderoso disco en el que predomina el Power-Blues-Rock, pero que también tiene sus guiños al rock clásico o incluso algunas pinceladas de funk. La sección rítmica es excelente en todo momento y las voces, en las que se alternan ambos protagonistas, sin llegar a ser el aspecto más reseñable, no desentonan ni desmerecen el resto del trabajo.
Pero, por encima de todo, es un disco de guitarras (como no podía ser menos). Guitarras tocadas con gran clase y mucho feeling, y sin caer en virtuosismos innecesarios a los que podrían haber estado tentados, lo cual se agradece.
Pero, por encima de todo, es un disco de guitarras (como no podía ser menos). Guitarras tocadas con gran clase y mucho feeling, y sin caer en virtuosismos innecesarios a los que podrían haber estado tentados, lo cual se agradece.
Escuchad estos tres temas que os dejo aquí abajo y, si os gustan, conseguid el disco entero. Os aseguro que merece la pena.
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