Creo que estaremos todos de acuerdo en que Phil Lynott era el alma y el líder absoluto de Thin Lizzy y que la existencia de la banda no tiene mucho sentido sin él. Sin embargo, y partiendo de esta premisa, tengo tremendas ganas de asistir al concierto de esta noche.
He llegado a la conclusión (y así lo hice también en 2008 cuando los vi con John Sykes y Tommy Aldridge) en que es un show del que se puede disfrutar muy mucho, cambiando el chip y tomándoselo casi como si quien tocase fuera un banda de versiones. Eso sí, no una cualquiera, sino puede que la mejor banda de versiones que se puede ver ahora mismo en la carretera. El nombre de sus miembros, así lo atestigua: a los componentes antiguos de la época clásica (Brian Downey,Scott Gorham y Darren Wharton), se les han unido Vivian Campbell (Def Leppard) a la guitarra, Marco Mendoza (Whitesnake, Ted Nugent) al bajo y Ricky Warwick, líder de los grandísimos The Almighty, a la voz y guitarra rítmica.
Todo ello con un set-list en el que se enlaza un clásico detrás de otro (Waiting For An Alibi, Jailbreak, Dancing In The Moonlight, Whiskey In The Jar, Don´t Believe A Word, The Boys Are Back In Town, Rosalie o Black Rose, entre otros...).
Ah, y no me olvido del otro gran aliciente de la noche: volver a tener delante a los rabiosos Supersuckers, auténticas bestias pardas del directo y que en otras ocasiones tanto me han agradado.
Veamos pues por dónde sale la cosa, pero a priori, las expectativas son altas.
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