La voz de Def Leppard

Me gustan Def Leppard. Desde que los descubrí a principios de los 90, siempre me cayeron bien y me calaron bastante hondo. Soy consciente de que su carrera ha sido algo irregular, teniendo en su haber algunos discos irrepetibles (“Pyromania” o “Hysteria”) y otros más bien prescindibles (“Slang” o “X”). Pero aún así, los considero una banda mítica, clásica y hasta entrañable.

Después de ansiarlo durante años, tuve la oportunidad de verlos en el Arrow Rock Festival de 2008 y, aunque disfruté del show (sobre todo por las ganas acumuladas), no puedo decir que éste fuera sobresaliente. La banda estuvo muy bien y el set-list, aunque algo corto, también me pareció correcto (tocaron algún tema del “Songs From The Sparkle Lounge” que venían presentando, pero el resto fueron casi todo clásicos). ¿Qué falló entonces? Pues lo mismo que me temo que puede seguir fallando hoy: la voz de Joe Elliot no es la que era. Pero ni siquiera por asomo.

Sé que hay otras bandas que se encuentran ante este mismo problema pero, de alguna forma, creo que lo solucionan mejor. A Def Leppard, quizás porque en el pasado la voz fue uno de sus principales activos, le cuesta más esconder el hecho de que no de más de sí.

Todo esto viene a cuento porque se ha hecho público que los Leppard vuelven este verano a la carretera (serán cabezas de cartel del Download Festival) y, a la vez, editarán un disco (“Mirrorball") grabado en directo con algunos temas nuevos de estudio y un libro sobre la historia de la banda.

Creo que su regreso es una gran noticia y no escondo que me gustaría volver a verlos (¿alguien será capaz de traerlos a España?), pero a la vez, basándome en lo que os intento decir, tengo el temor de que Joe Elliot no de la talla y devalúe el asunto...Eso sí, os aseguro que me encantaría equivocarme y tenerme que comerme este post.

Os dejo dos videos de dos de sus temas más clásicos que me sirven para ilustrar la historia. El primero (“Photograph”), grabado en directo en 1988. El segundo (“Animal”), en 2009. Aun siendo espectaculares ambos, creo que no hace falta meter más el dedo en la llaga sobre dónde está la diferencia…